¿Cómo alcanzar un sueño, si no se hace nada para obtenerlo?
En varios de mis escritos hablo de lo frustrada que me sentía por no tener lo que tanto pensaba que necesitaba: amor (aunque con un concepto equivocado), éxito profesional, dinero. Encontré uno escrito a finales del 2012 que me llamó mucho la atención:
“Los sueños no son fáciles de alcanzar, a veces te sientes tan cerca, otras veces tan lejos.
Y es que la vida esta llena de espejismos, lucen tan reales, pero el calor y la sed del desierto siempre te recuerdan que no son verdad.
La soledad y la tristeza te recuerdan que aun no has llegado a ese maravilloso lugar, que tal vez no existe, pero el ser humano con tanta pasión por sus sueños sigue intentando y tratando. Quizá un día tengan suerte.”
Lo que más me sorprendió es lo diferente que pienso ahora. Por supuesto que los sueños nos son fáciles de alcanzar, pero solo están lejos cuando se está estático en el tiempo esperando que ellos vengan a ti en lugar de avanzar hacia adelante, luchar y trabajar por alcanzarlos.
La definición de las metas como efímeros espejismos me hace pensar en que solemos utilizar nuestros sueños como motivación para vivir el día a día en las mismas condiciones, sin intención de lograr nada extraordinario. Placebos que existen en nuestra mente para mantenernos ocupados de tanto en tanto, para no sentir que estamos conformándonos a una vida menor a la que siempre hemos anhelado.
Otra cosa en la que totalmente difiero es en el concepto de “suerte”. Definitivamente no se trata de suerte cuando hablamos de vivir una vida extraordinaria. Esta se logra a través de decisiones, cambios, acciones. Todo aquello que se necesita hacer para llegar al objetivo. Los sacrificios, los desvelos, las inversiones de todo tipo.
He aprendido que esto es más fácil en comunidad, cuando me rodeo de personas que están más cercanos a sus metas, porque me inspiran y ayudan a querer hacer lo mismo.
Es verdad, los sueños no son fáciles de alcanzar, pero sí es posible construirlos. Yo estoy en el camino, ¿quieres acompañarme?
Cindy Arguello
El futuro está lleno de esperanza.
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